Llegit hui al diari El País, amb la firma del magistrat emèrit del Tribunal Suprem, José Luís Martín Pallín: "(Los depositarios de pasados reaccionarios...) No escarmientan ni aprenden de la historia, no saben en qué siglo viven. Siguen empecinados en considerarnos a los demás como ajenos a esa extraña españolidad de zaragatería y pandereta. Por lo visto, tienen la exclusiva de la marca hispana. O aceptamos sus planteamientos o no somos españoles. Nos empujan hacia un exilio interior que afortunadamente no sentimos en el alma ni en nuestro entorno. No sé si seremos personas de bien, pero somos solidarios, tolerantes, inquietos por analizar otras formas de hacer política, abiertos a la Europa de Sarkozy, Ségolène y Merkel, trabajamos por mejorar nuestro país y por desarrollar la comprensión y la convivencia. Tenemos dudas y somos conscientes de nuestros errores. Procuramos no encerrarnos en la displicente arrogancia de los que disfrutan de la verdad absoluta. Nuestras escasas seguridades y certezas son el producto de la reflexión individual y colectiva. No creemos en la ortodoxia rígida de las consignas y procuramos difundir el debate como método de análisis de la realidad y como posible fuente de soluciones."
I l'autor d'este escrit que qualificaria de magnífica lliçó i reflexíó pública acaba : "No es el momento de retomar el triste concierto que forman, *tocando a muerto, la campana y el cañón*.La memoria es inseparable de la vida. No merece la pena utilizarla para congelar las ilusiones o refugiarnos en aflicciones del pasado".
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